Acerca de mí tengo un teclado, el ratón, mi móvil y una calculadora que cuando le das a los botones te dice la hora.
Soy una persona feliz, que vive para hacer sonreír a los que me rodean, pese a mi desgraciada falta de gracia. Aun así no cejo en mi empeño, cosa que me ha costado la calvicie y más de un facepalm colectivo al mismo tiempo. Hace tiempo tenía una web llamada «cobrakein» en la que ponía lo mismo que en esta, pero el origen es completamente distinto. Después de 12 años y de romperla más de 18 veces contadas, en la última rotura la dejé morir. Era una web que estaba dedicada a los amigos ya que cuando fuimos jóvenes, tuvimos nuestra historia. Esta es la verdadera historia jamás contada (si no conoces a nadie ni sabes quienes somos no te metas, no vas a entender casi nada). Luego la convertí en lo que más o menos es esta web ahora. Una web donde poner tonterías, artículos bien y no tan bien escritos, curiosidades, documentales, chorradas y mis ocurrencias.
Como he dicho, soy una persona feliz, pero aun así soy una persona seria. Muy muy seria. Asquerosamente seria. Yo iba para abogado criminalista o guionista de películas de sábado por la tarde en A3 pero desgraciadamente en el parto, el doctor que ayudó en la salida a mi nueva vida apretó en alguna parte de mi cráneo con la fuerza justa para activar una zona en mi cerebro que no debió activarse nunca.
Dada mi disposición a ser una persona tan característicamente seria esta zona de mi cerebro debía permanecer en la sombra de por vida. No fue así. Una actividad frenética e incontrolable fue con el tiempo desarrollándose cada vez más y más llegando a lo que es ahora. Una fuerza incontrolable de ansiedad por buscar el juego de palabras perfecto, la situación ambigua convertirla en ingeniosa, transformar frases normales y recitarlas en prosa, hacer chistes por doquier como quien no quiere la cosa… y no la puedo controlar.
No. No la puedo controlar. No puedo dejar quieta mi cabeza. No puedo parar de darle vueltas a todo. Es más, ¡gracias a que le doy vueltas a todo soy feliz! Me tienes que ver cuando hago el pino o cuando le doy la vuelta al periódico y empiezo por el final o cuando cojo a mujeres bajitas y les baja la sangre a la cabeza o cuando empiezo un corneto y me como primero el final ¡¡por dios!! ¿¿por qué no hacen los cornetos enteros de ese chocolate?? Además, lo bueno de darle vueltas a todo es que llegas a ver todos los lados posibles y eso me da ventaja.
Mientras tanto le dedico un tiempo a esta web que es la niña de mis ojos, mis ardores, humores y mi padecer.
En las redes sociales
Y aparte de barthestudios.com y otras más aún no importantes, tengo esta web de aquí abajo, www.kalvinkein.com donde vendo camisetas absurdas. Son camisetas para cualquiera estación, ya sea Atocha, la estación del Norte o la Grand Central de NY, da igual, te van a quedar genial donde y cuando las lleves. Es más, si es invierno quedan genial debajo de un suéter, jersey, plumífero, rebequita, torerita, chambergo, polar, fular, molar, yo que sé, quedan bien para debajo de cualquier cosa, hasta en el suelo, que es donde a ellas más les gusta estar. Mis camisetas. Ay mis camisetas. Un beso bonitas.