La verdadera historia jamás contada

El origen de los Cobra kai

Después de muchos años desde la creación del mito, la verdadera historia de los Cobra Kai y los Auténticos sale a la luz.

La verdadera historia jamás contada

El proceso de creación de un mito, es en la mayoría de casos similar. Lo primero que es necesario es una buena historia, la cual esta compuesta, por una parte de realidad y otra de ficción. Con el paso de los años, esta historia se convertirá en leyenda, donde el porcentaje de ficción será superior al de realidad. Por ultimo este leyenda dará forma de manera definitiva al mito, donde el porcentaje de realidad prácticamente habrá desaparecido, siendo la mayor parte de la historia pura ficción forjada a lo largo de los años de boca a boca.

Los mitos existen en todos los ámbitos de la vida: música, fútbol, religión, moda, literatura, pintura, etc… Recordemos por ejemplo: Elvis Prestley, Marilyn Monroe, Maradona, El Barón Rojo, Charlie Chaplin, Jim Morrison, etc… En el caso de todos ellos la creación del mito ha sido similar y ha seguido el esquema anteriormente planteado, Pero los mitos no siempre son conocidos a nivel mundial, sino que pueden crearse mitos en grupos de personas mas reducidos como un paí­s, una ciudad o incluso dentro de un grupo de amigos.

Uno de lo lugares donde mas mitos se crean es en los colegios y en los institutos. Nuestra historia se centrara en uno de esos focos de creación inagotable de mitos; El Colegio Santo Tomas de Villanueva de Valencia, alias, «Agustinos «.

Nos remontaremos a mediados de los años 80 donde la generación del 78 comenzaba su vida escolar. Esta generación no era una generación cualquiera, ya que habí­a nacido con nuestra constitución y por lo tanto debería de ser una generación basada en la libertad y la igualdad. Pese a todo ello las cosas habían cambiado poco en nuestro paí­s en cuanto desigualdades y los listos y guapos eran los mismos y los feos y tontos no habí­an cambiado mucho.

El colegí­o Santo Tomas de Villanueva no era ajeno a lo que ocurrí­a y tampoco sus estudiantes, por todo ello las desigualdades entre los alumnos también existí­an. Nuestra historia se va a centrar en el nacimiento de dos grandes grupos que lucharon durante muchos años por hacerse con el control del colegio.

Los Cobra Kai y los auténticos

Los primeros años en un colegio nunca son fáciles e incluso estos pueden marcar el resto de tu vida escolar. La soledad y la desorientación de los primeros días pronto se convierten en diversión y juego cuando consigues rodearte de un grupo de amigos. Estos amigos juegan un papel muy importante en tu desarrollo en el colegio, y no me refiero a tu desarrollo académico sino al que con el paso de los años realmente importa, LA FAMA, ser el puto amo del colegio, ser un MITO.

Nuestra generación del 78 no iba a ser menos y muy pronto llegaría el día en el que la lucha por la fama seria su máximo objetivo. Sus primeros juegos ya comenzaban a marcar el rol que en el futuro tendría cada uno, sirva de ejemplo; en un partido de fútbol, los Cobrakein siempre eran titulares, en cambio los auténticos no eran ni convocados o jugaban de portero, que es lo peor. En otro juego muy diferente como polis y cacos los Cobrakein siempre eran cacos, que era evidentemente lo que más molaba, ser el malote, en cambio los auténticos siempre eran los polis que era como jugar de portero, lo peor.

Pero las diferencias no solo se percibían en los juegos, la hora del almuerzo también era momento lave. Por aquel entonces los bocadillos de bravas del Sr. Ramón gozaban de una gran fama, pero para conseguir uno, habí­a que ser muy rápido y llegar al bar lo antes posible por que además de famosos eran escasos. Naturalmente los Cobrakein eran los más rápidos y siempre conseguí­an alguno de estos deseados bocadillos, por el contrario los auténticos tení­an que conformarse con un paquete de coctail o de papas. Sorprendentemente uno de los auténticos, Javier B. F., «El Barru «, desarrolló una extraña habilidad, por alguna circunstancia desconocida. Al escuchar el timbre de recreo salí­a corriendo con una velocidad descomunal que lo largo del dí­a nunca poní­a en práctica, salvo el dí­a del burger, y siempre conseguí­a hacerse con alguno de estos pequeños trofeos que naturalmente compartí­a con el resto de los auténticos lo cual le hizo conocerse como el generoso de los auténticos.

Estas hazañas del Barru no pasaron desapercibidas para el resto del colegio y durante muchos años fue el hombre a batir por aquellas largas y anchas escaleras.

Estas pequeñas diferencias poco a poco fueron a más. Durante muchos años los Cobrakein se hicieron con el monopolio de formar el equipo de fútbol para las fiestas del colegio y no por que fueran bueno, por que sinceramente eran una banda, pero como eran superiores en numero a los auténticos, estos nunca salí­an elegidos en las votaciones. La verdad es que las votaciones nunca fueron el fuerte d los auténticos ya que la fama de estos era mí­nima y algo similar ocurrí­a a la hora de elegir delegado y subdelegado que por entonces era lo mas de la clase, si, ser delegado te disparaba al Nº 1 de la popularidad.

Otro gran objetivo de todos durante aquellos años era estar a la última; yo-yos, la manita que se pegaba, los ventiladores pequeños, etc.. En este campo los auténticos no tenían rival, ya que contaban con el Barru, que siempre ha sido un adelantado a su tiempo y traí­a la última Chorrada del Piñata que los Cobrakein no tardaban en comprar para no ser menos.

Poco a poco nuestra generación del 78 iba creciendo y la situación iba cada vez a más, la batalla final se acercaba y cada grupo tomaba posiciones. En plenas puertas de la pubertad y en un curso complicado como 8 de EGB, la lucha por esta a la ultima se hizo mayor y se abrió otro frente que fue el de la ropa; era la gran época de las botas de bola, la bomber, los pantalones chipie, las chupas de cuero.. aqui los Cobrakein tomaron la delantera ya que alguno de los miembros de los auténticos, en concreto Ricardo B. Pascual, «Suky «, más adelante adoptarí­a una forma de vestir que no muchos secundarí­an.

Este año no fue fácil pero los auténticos consiguieron algo muy importante que fue descubrir al cerebro del grupo, la cabeza pensante de los auténticos iba a ser Jaime G.B. «Gica «, el cual pese a juntarse con el Barru y el Suky, consiguió ser uno de los alumnos mas brillantes del momento, además ese verano iba a ser el último que el Suky y el Barru no iban a tener que estudiar para septiembre.

El siguiente curso no iba a ser un curso cualquiera ya que nuestra generación del 78 comenzaba el Bachiller y con la entrada de chicas en clase, circunstancia insólita para ellos, ya que hasta el momento solo habí­an ido chicos a clase.

Naturalmente las chicas iban a ser un trofeo mayor, mucho mas que ser delegado, llevar el ultimo yo-yo o incluso conseguir un bocadillo de bravas. La lucha por conseguir a una de estas chicas no iba a ser fácil y mucho menos para los auténticos que por aquel entonces no entraban mucho en el prototipo de «chico ideal «. Todas las apuestas a la hora de conseguir alguna de las chicas giraban entorno a algunos Cobrakein ilustres y de gran peso en el grupo, como;

  • Pablo E. LL. «Chesney «, «Peludo «, que era el autentico lí­der y guí­a del grupo;
  • Rafael de M. G., «Fet «, «La mano derecha de la cobra «, con una gran afición a tocar la guitarra, caracterí­stica que atraía mucho a las nenas;
  • Javier E. (Xavi),que fue un revolucionario dentro del grupo y su afán por hacerse con el mando de este, acabo por causarle su expulsión;
  • Alejandro E. P, «Alf «, «Tano «, «Triki «, actualmente abogado y por aquel entonces un Cobrakein del montón.

Los presagios de los auténticos no fueron desencaminados y salvo alguna excepción acertaron casi de pleno. Las chicas pasaron prácticamente a ser propiedad de los Cobrakein convirtiéndose en «Las Pink Ladies «.

Pero algo sorprendente ocurrió. Un hecho que ni los propios auténticos podían imaginar, Una de las Pink Ladies, Rosa se fijo en uno de ellos y quedo locamente enamorada de Suky, lo cual le convirtió en el guapo de los auténticos. La situación era totalmente nueva y era la posibilidad que los auténticos habí­an esperado, el suky podí­a introducirlos a los 3 dentro del grupo más influyente de la clase, los Cobrakein. A partir de aquel momento el Suky tuvo que soportar la fuerte presión por parte de sus amigos para salir con Rosa, el Suky no podía fallar y decidió dar el paso que podí­a cambiar la vida de los auténticos. Pero la cosa no salio según lo previsto sino mas bien todo lo contrario, fue una «autentica » cagada. La relación, por llamarlo de alguna forma, duro apenas 5 dí­as y el Suky fue la mofa de los Cobrakein durante un tiempo. No sabemos ciertamente si aquel fue el detonante, pero el Suky a partir de aquel momento decidió dejarse el pelo largo y hacerse Heavy, pasando a ser del guapo del grupo, al Heavy de los auténticos. Aquel curso acabo con una gran derrota para los auténticos, las chicas las habí­an perdido.

En este curso tampoco consiguieron entrar en el equipo de fútbol ya que a los votos de los propios Cobrakein se sumaban los de sus chicas Pink Ladies. Los auténticos no conseguían más de 2 votos cada uno, contra los 30 que obtenía, Chesney, el jefe de los Cobra, los 27 de Fet, o los 18 del Tano, sorprendentes resultados para unos vendedores de humo.

Vista la situación los auténticos decidieron jugar a Básquet donde el problema de votos era menor. A ellos se unieron otros ilustres perdedores del fútbol como Bertolin, Tena o el caso más sorprendente y sangrante; Kike Boned, que en un futuro, osea ahora mismo, ha llegado a ser campeón del mundo y de Europa de fútbol sala con la selección española, PARA CAGARSE.

El segundo de bachiller comenzó con ilusiones renovadas y aunque la situación no podí­a ir a peor, pues no, la situación fue mucho peor ya que los resultados académicos fueron nefastos para los auténticos. Hasta Gica comenzó a suspender, aunque luego lo resolvería. Mientras el Barru y Suky entraron en una espiral de suspensos que ya no les abandonarí­a. Este año la situación no cambio demasiado del año anterior, salvo que los Cobrakein se dieron cuenta que Kike Boned no lo hacia mal y lo ficharon para el equipo poniéndolo en la demarcación de portero, ya que de cierre que era su puesto natural, jugaba Tano. Esta decisión fue para nota, ya que Kike posteriormente seria considerado el mejor cierre del mundo.

Después de un verano de estudio para los auténticos y para alguno de los Cobrakein comenzarí­a tercero, un año decisivo y sopor hacer ciencias o letras si no por el viaje a Ámsterdam. La decisión de elegir ciencias o letras dividió a los Cobrakein, ya que algunos optaron por las ciencias como el jefe de los Cobras, su brazo derecho o Rafa S. B. «Fetsan «, «Vilches «, un Cobrakein de segunda generación que luego renegaría de su pertenencia a este grupo. Otros por el contrario como Tano o Nacho P. «Palomares « que era el bueno de los Cobrakein, optaron por las letras.

Los auténticos en este aspecto demostraron ser un grupo más homogéneo y optaron los 3 por las letras.

Este curso fue diferente: el Barru llego a ser delegado, algo impensable años atrás, Gica volvió a ser uno de los estudiantes brillantes, por su parte el Suky reunió a un grupo de heavies Tena, De Blanca, Flecher, lo mejorcito de cada casa, que daban a los auténticos un toque más sofisticado.

Ese año fue el mejor de sus vidas como estudiantes, cargado de montón de anécdotas. Ese curso supuso un punto de inflexión, ya que ambos grupos comenzaron una aproximación que fue mucho mayor en el deseado viaje de fin de curso. Tal fue la aproximación que en Paris durmieron en la misma habitación Palomares, Suky y Gica, dos auténticos y un Cobrakein, IMPRESIONANTE. 

Finalizado el bachiller la cosa parecía que iba viento en popa y los auténticos habí­an conseguido en solo un año la ansiada fama. El siguiente curso no iba a ser fácil, pero no por el selectivo, si no por mantener ese grado de popularidad que habí­an adquirido.

Académicamente para algunos el año fue desastroso pero fue un año que acabo definitivamente con las distinciones entre ambos grupos. Ese año podías ver con total normalidad al Barru hablando con un Cobrakein de peso e incluso algún Cobrakein invitándole a fumar y atendiendo sus consejos…

La cosa mejoró tanto que el rey de las fiestas del colegio fue el Cobrakein Palomares y la reina una de las chicas que no pertenecí­a a las Pink Ladies; Luisa.

Pese a que algunas cosas no cambiaran, por fin los auténticos parecí­a que iban a poder jugar a fútbol en las fiestas, ya que ese año eran ellos los que las organizaban. Los auténticos hicieron un equipo competitivo con grandes nombres como Tarancon (Ahora mismo famosí­simo cantautor), Barru, Tena, Talludo, etc… Y todos ellos liderados por un jugador en plena explosión en el fútbol, el Suky. Cuando todo parecí­a que le era favorable, aquel equipo mas conocido como: El Numancia, desaprovechó su oportunidad. Una gran jugada personal del Suky dejo solo a Tarancon frente a la portería pero su definición no fue la esperada por el resto del equipo y T. mando el balón muy muy muy muy lejos y con el la posibilidad de jugar en las fiestas. Pese a todo los auténticos apoyaron a su compañero y algunos como el Suky hizo de árbitro en algún partido en las fiestas que es peor ya que jugar de portero.

Ya en la universidad la cosa mejoro mucho mas y los auténticos cogieron un gran peso de influencia sobre los Cobrakein, tanto que actualmente los auténticos son los que deciden donde salir, cuando quedar para tomar café, les piden a los Cobrakein que vayan a jugar a fútbol con ellos, deciden ir a un chino o Kebap, etc…

En conclusión que después de muchos años de lucha los auténticos han conseguido la ansiada fama y quién sabe algún dí­a su historia se convierta en leyenda y la leyenda en un MITO.

Suky

Barthestudios

Soy una persona de mente clara y calva reluciente con una incontrolable ansiedad por buscar el juego de palabras perfecto, la situación ambigua convertirla en ingeniosa, transformar frases normales y recitarlas en prosa, hacer chistes por doquier como quien no quiere la cosa... y no la puedo controlar.

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