La historia de Hellen Keller es una de esas historias que no puedes creer y que cuando te la cuentan empiezas a negar con la cabeza diciendo “imposible”. Cuando ya acabas de creértela, te das cuenta que para ti sería completamente imposible conseguir ni una décima parte de lo que consiguió esta mujer.
Imagina nacer en el siglo XIX y que a los 19 meses de nacer, una enfermedad te deje sordo y ciego. Tu vida se vuelve un infierno y ni siquiera has empezado a vivirla.
Este es el caso de una mujer que sorda y muda de nacimiento, llegó a ser escritora, oradora, especializada en educación especial para discapacitados y activista política. Después de graduarse en la escuela secundaria en Cambridge, Keller ingresó en el Radcliffe College, donde recibió una licenciatura, convirtiéndose así en la primera persona sordociega en la historia en obtener un título universitario. Escribió múltiples artículos para periódicos y más de una docena de libros, entre ellos La historia de mi vida.
Pero, ¿cómo puede una persona, un bebé de 19 meses, sordo y ciego, llegar a convertirse en lo que se convirtió esta mujer? a la que han terminado rindiendo homenaje con obras de teatro, televisión y varias películas contando su vida y hasta con el día de su nacimiento ser conocido en su honor y desde 1980 como el <<Día de Helen Keller>> por decreto de Jimmy Carter.
No podemos, porque realmente no se puede, imaginar cómo debieron ser para una persona sin poder oír ni ver nada más allá de su tacto, los primeros años de su vida. A la edad de 6 años sus padres contrataron a una institutriz llamada Ann Sullivan, que le enseñó el lenguaje de los sordomudos y cambiaría su vida para siempre, ayudándole a conseguir lo inimaginable para una persona de sus condiciones. Está claro que las mujeres estáis hechas de otra pasta. Esta es su historia.
Cuando no puedes oír, no puedes ver, y por lo tanto aprender a hablar es casi una tarea imposible, descubres que hay otras formas de comunicarse, aunque parezcan imposibles.
Y todo esto gracias a Los monográficos de Zona cero.
