Los niños en las tiendas de juguetes deberían estar prohibidos

Los niños en las tiendas de juguetes deberían estar prohibidos. Así de claro lo digo y con conocimiento de causa y sabiendo que algunas madres protectoras se me van a tirar al cuello (Umm). Los niños en las tiendas de juguetes deberían estar prohibidos porque es una putada para ellos, aunque no nos demos cuenta y creamos que estar rodeados de tantos juguetes no les afecte.

Es como si a nosotros.. imaginémoslo.. es como si nos llevarais a la mansión Playboy a una fiesta, todo lleno de mujeres semidesnudas jugando al voleibol, tomando el sol sudorosas y bronceadas en la piscina y tirándose agua unas a otras riéndose y jugueteando entre ellas y nos dijerais, Tsss eh, nada de tocar ni probar…”… Cómo? Cóóóómooo? Nada de qué??? Pero vamos a ver vamos a ver.. en la mansión Playboy y nada de tocar? No cabe en mi cabeza. Que si, que es lo correcto, nada de tocar.. pero ese pensamiento en la cabeza de un hombre es un error. No senos pasa por la cabeza. Uy mira, en qué estaría pensando.

O mejor y para que lo entendáis mejor, es como si os lleváramos a una tienda de zapatos y “botas altas” (que no sé por qué pero os vuelven locas, lo he visto) estuvierais con la regla (las hormonas ahí jugando su papel) y un fajo de billetes de 100€ en cada mano y os dijéramos: “Tsss, eh, nada de tocar ni probar…” Vamos. Vaaaaaamoooos!. La mirada que nos echaríais haría que nuestros cojoncillos se metieran pa´dentro y mira, que ni se nos ocurra movernos de la esquina de la tienda y cuidadito con mirar a otras mujeres que por el rabillo te veo. Negármelo. NEGÁRMELO.

Es una putada llevar a los niños a una juguetearía. Y esto lo digo porque acabo de venir del TOY´s R´US o como se diga. He perdido la cuenta de los niños que se revolcaban en el suelo lloriqueando porque ellos querían un Lego o un Excalestrix o una Monster High o yo que sé más que valía diez veces más que el que los pobres padres habían elegido. Niños correteando por los pasillos perseguidos por la madre mientras el pobre padre sudando se rascaba la barbilla intentando entender la importancia de los Digimon, los Invizimals, o los Charmanders para no defraudar a su hijo que ya llevaba dos pasillos de ventaja a la madre. Los niños en un sitio así se vuelven locos y cuanto más pequeños peor. No hay que dejar entrar a estas pobres criaturas y hacerles pasar por ese sufrimiento.

Si tienes hijos lo entenderás. No les hagas esto. Y si no tienes hijos, visita un sitio de estos en navidad. Te tardarán en llegar las ganas de tener.

Barthestudios

Soy una persona de mente clara y calva reluciente con una incontrolable ansiedad por buscar el juego de palabras perfecto, la situación ambigua convertirla en ingeniosa, transformar frases normales y recitarlas en prosa, hacer chistes por doquier como quien no quiere la cosa... y no la puedo controlar.

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