La bocina de los autos de choque
Necesito un favor tuyo. Y es que he pensado algo que se ha convertido en deseo, está próximo a la necesidad y no quiero que se convierta en obsesión.
Necesito una bocina de feria de los coches de choque. Ayer saliendo de casa me encontré en un atasco producido por un coche ranchera de estos que cabe media plantilla de basquet estirados sin problemas, que estaba mal estacionado para dejar a sus pequeñas bestias pardas en el colegio. Después de unos minutos alguien pierde la paciencia y empieza a pitar, seguido por un segundo que se une al pitido y en seguida se unen otros pitidos más agudos, fuertes, intermitentes, estridentes, blablabla, consiguiendo una cacofonía, la cual me hizo pensar, «Dios… necesito una bocina de los autos de choque para estos momentos». Y ahí empezó mi necesidad. Vaya, ya la he convertido en necesidad.
Más o menos suena así: