Mis consejos para ser feliz

Unos cuantos consejos que harán tu vida y la de los demás mucho más fácil

No sé la de veces que me han preguntado en esta vida que qué hago para ser tan feliz. Alguna vez con una ligera gota de envidia y otras, las muchas, con verdadera curiosidad. Aquí van algunas de las razones por las que me considero y me consideran un ser feliz, y que pueden servirte para sentirte como yo:

  • Sal de la cama de un salto y con voltereta lateral

Sé que no es fácil, las sábanas pesan mucho y se está muy a gusto con la cabeza apoyada en la almohada. La cama tiene un imán que nos aletarga, nos deja sin armas. Pero hay una técnica que puede con ella y sin dificultad y es, el no pensar. Imagínate, suena el despertador, pues antes de que pienses en lo a gusto que estás, levántate, sal de la cama, no pienses, actúa de forma automática, como un resorte y aprovecha el tiempo. El tiempo. Aprovecha el tiempo. Haz lo que tengas que hacer por obligación, ve al trabajo, haz tus faenas de casa, temas familiares, etc., pero antes o después de hacer estas cosas, sal a correr, a nadar, en bicicleta, en patines, haciendo el pino, vete a andar por el monte, en moto, salta en jumpers, haz hummus de alcaparras, toca la guitarra, salta a la comba, haz puzzles, tricota, baila, canta, adiestra pulgas, sostén el palo de la escoba con la nariz y mira cuánto eres capaz de aguantar… me da igual, haz cualquier cosa que se te dé bien y te haga disfrutar y mejora en ello día a día. Convierte tu hobby en una necesidad. Mué-ve-te. Queda con gente nueva siempre que puedas y haz cosas nuevas. Llegará un día en el que empezarás a recordar tus momentos vividos y a arrepentirte por no haber dicho que sí a esa chica/o, por no haberte tirado en monopatín por esa ladera, por no haber aceptado ese trabajo, por no haber viajado a ese sitio del que siempre has hablado, así que no tengas miedo y si tienes que tirarte en puenting, te tiras y a callar la puta boca. Si te arrepientes de algo, que sea después de haberlo vivido y disfrutado. Haz «check» a las experiencias que sabes que te dan la vida. Muchas cosas te darán malos recuerdos y otras tantas buenos recuerdos, y dentro de mucho tiempo el conjunto de todos ellos te hará sentir que has aprovechado tu vida mientras intentas aguantar la baba en la mecedora de una residencia esperando la visita de tus nietos. Y tendrás recuerdos y experiencias que te harán sentir vivo, así que sal de la puta cama dando un salto mortal y haz que valga la pena.

  • Dale MENOS importancia a las cosas que realmente tienen importancia y quítale TODA la importancia a las cosas que realmente no son importantes.

Lee esta frase tres veces. Ahora. No sigas leyendo hasta que esta frase se te quede grabada dentro de la cabeza al lado de tu número pin del banco o de aquella vez de preadolescente que te besó esa persona sin esperártelo y que nunca olvidarás. Ahora, vuelve a leerla. Cinco veces.

  • Sé una persona positiva

Una persona positiva es aquella que piensa que dar un paso atrás para después tener que dar un paso adelante, no es ningún tipo de fracaso ni desastre, sino una forma de bailar el cha-cha-cha. Si algo malo te pasa en la vida y sientes que retrocedes, piensa que te viene de lujo porque así coges más carrerilla. Y ahora piensa bien esto. De alguna manera, cada célula de tu cuerpo reacciona con cada pensamiento que tengas. Si tienes pensamientos positivos te sentirás bien. Si generas pensamientos negativos te debilitarás. Una persona que es capaz de ver el lado positivo de las cosas nunca nunca NUNCA estará triste ni se atormentará. NUNCA.

Ten sentido del humor y ríete de ti mismo

Cualquier excusa, situación y lugar es bueno para reír, CUALQUIERA. Disfruta del humor y si tienes sentido del humor, contagia. Ríete de ti mismo porque cuando te ríes de ti mismo lo que estás haciendo es aceptarte: Cuando eres capaz de descojonarte de ti mismo te sientes como Dios. Cuando lloras de la risa contigo mismo, te crees Dios. Cuando consigues llorar de la risa contigo mismo y que encima otras personas hagan lo mismo, de repente, eres Dios. Así que ríe, busca la risa o en su defecto a su hermana inteligente, la sonrisa.

  • Busca buenas compañías

Pasa más tiempo con las personas que te hacen sentir bien e intenta pasar el menos posible con las que no te hacen sentir bien. Piensa que eres o acabarás siendo como las cinco o seis o catorce personas con las que más trates. Elige bien.

  • Disfruta de algún pequeño vicio dominado

Vicio implica que de alguna manera te proporciona placer a la vez que de alguna forma te perjudica, pero ese perjuicio puede ser relativo desde el grado de inteligencia de cada uno. Y cuanto más alto sea ese grado más disfrutarás de ese vicio y menos mal te hará. Nada que no puedas dejar cuando te dé la gana, pero que te haga disfrutar como un niño, como el ejercicio, el sexo, probar productos psicotrópicos, comer chocolate con cucharón de puchero o todos estos juntos a la vez (IMAGÍNATELO). Siempre y cuando no te dominen. Dominas tú o nadie, recuerda. Has venido a disfrutar y aprender, no a pasarlo mal o con el tiempo hacerte un mal irreparable.

  • No te creas nada

No creas en ninguna religión, no creas en ningún partido político, no te creas nada de lo que dicen en la TV, ni internet, ni lo que dicen tus padres, tus amigos, tus profesores, ni siquiera lo que estás leyendo, no creas los libros de historia, no te creas absolutamente nada de lo que leas, todo es mentira… pero aprende de todo, lee de todo, escucha atentamente todo, documéntate de todo, engulle todo, analízalo todo, explóralo todo, mírate los vídeos del youtube ¡¡TODOS!! No te creas nada pero engulle, analiza, archiva y recuerda. Esto te permitirá ver el río desde arriba de un puente y no desde la orilla o dentro del río. Desde arriba. (Si no entiendes esto el martes doy una charla/coloquio en la sala polivalente de la Universidad Politécnica de Valencia o dicho de otra manera, que ni de coña, que te esfuerces en entenderlo).

  • Vas a morir

Acéptalo cuanto antes. Vas a morir. Vas a morir pronto o puede que tardes un poco más. Seguramente aunque espero que no, morirás con algún dolor en el cuerpo en un hospital y si tienes suerte y has sido listo, puede que lo hagas mientras duermes, descansas en el sofá o sonriendo de felicidad. Pero vas a morir. Y todos los que te rodean algún día también morirán. La muerte es más natural que la vida misma. En el momento que naces empiezas a morir. La cuenta atrás de tu vida la empiezas berreando cabeza bajo y la acabas expirando en horizontal. Morirás, como todos, como todo.

Cuanto menos tardes en aceptar esto y te des cuenta que todo momento que vives a lo largo del día es valioso para disfrutar con tus amigos/padres/novios/amantes/mascotas/etc. y que no debes perder ni un solo segundo, menos temerás hacerte mayor, a los días grises y a algo que es inevitable, la muerte y pasarás a disfrutar de la vida como se merece y mereces.

Y ahora es cuando, inevitablemente, vas a pensar en tus padres, en tu pareja, en tus hijos, amigos, familia… y se te hace un nudo en la garganta. No puedes soportar la idea de alejarte de ellos. Que sí, que es muy difícil. No puedes soportar pensar que algún día ya no estarán a tu lado. Cuanto menos tardes en aceptar esto, menos duros serán esos momentos duros que vas a vivir sí o sí. Y lo más importante, no estarás esperando que llegue el momento, sino que disfrutarás lo máximo posible cualquier momento junto a ellos. Y eso te hará sentir muy bien. En serio. He pasado la dura experiencia de perder a mi madre cuando no le tocaba, pero no dejé que la pena me durara más de una noche. No vale la pena teniendo tantos buenos recuerdos con ese ser querido que llevar conmigo para siempre y teniendo tantos vivos alrededor mío por hacer feliz. Nunca dejes que la pena te anule como ser humano y cuando ya no hay vuelta atrás y esa persona o personas se hayan ido de tu lado, demuestra a los demás vivos que tengas cerca, que ellos son las razones por las que seguir viviendo. Y sonríe.

  • Y para acabar, unos consejillos breves y rápidos

Aliméntate sano y cuida tu «microbiota» o mejor dicho, deja de alimentarte mal (sabes perfectamente cómo hacerlo), haz ayunos, entrena, corre, nada, baila, patina, ve en bici, escala, haz el amor hasta que te duela y a la mañana siguiente andes como un pato por culpa de las agujetas, descansa lo necesario y que tu cuerpo duerma sus horas necesarias, no esperes nunca nada de nadie y sonríe, ríe, carcajea, ¡¡desorínate vivo como un auténtico poseso!!

Y sobre todo, disfruta de los lunes. Si consigues cambiar tu mentalidad, el lunes será un día cualquiera de la semana y cualquier día y momento es bueno para contagiar felicidad y hacer que los demás, sean mejores personas. Y si son mejores personas, serán felices… por lo tanto, tú serás feliz y no hay nada que te haga más feliz que ser feliz porque al final, es con lo que te irás de esta vida. Con lo que diste y repartiste.

Barthestudios

Soy una persona de mente clara y calva reluciente con una incontrolable ansiedad por buscar el juego de palabras perfecto, la situación ambigua convertirla en ingeniosa, transformar frases normales y recitarlas en prosa, hacer chistes por doquier como quien no quiere la cosa... y no la puedo controlar.

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